Lo que veíamos hace años en una serie llamada "Black Mirror" y que nos parecía ciencia-ficción, ahora está más presente que nunca, viene para quedarse y mucho más.
Los sistemas que empleamos en la actualidad para buscar o utilizar Internet se considerarán poco menos que antediluvianos.
Nuestra presencia digital no será tampoco independiente del mundo físico, sino que estará integrada en él. Para entonces ya nos habremos olvidado de los teclados, el ratón y las pantallas.
La Red del futuro podrá compararse con la electricidad, dado que se convertirá en «un suministro omnipresente, algo que esperamos que esté siempre disponible y a nuestro alrededor, interrelacionado con nuestras vidas cotidianas«.
El mundo que tendremos alrededor en el futuro será una mezcla de realidad «convencional» y realidad virtual. Incluso, se anticipa que, en ocasiones, será imposible distinguir cuál es cuál.
De la misma forma que hoy nos suscribimos a revistas, en el futuro será posible suscribirse a diferentes realidades aumentadas.
¿Te lo puedes creer?